Íberos
La Cultura Ibérica, ocupa la mayor parte de esta sala. Su testimonio más antiguo, fué el hallazgo en febrero de 1974, en lo que fue un conocido arenero sobre el río Vinalopó, del toro ibérico que preside su cabecera, recuperado gracias al tesón de Ginés Ruiz Nicolás. Otros toros y un monumento funerario en forma de pilar-estela que lo acompañaba, son finalmente trasladados a Elche al no disponer Monforte, por aquél entonces, de museo. En este mismo lugar, se realizan excavaciones en los años ochenta del siglo XX por parte de la Universidad de Alicante, descubriéndose una porción de lo que comenzaba a atisbarse como una importante necrópolis. Las excavaciones recientes, terminan de atestiguar la existencia en esta zona de un área funeraria ibérica de entidad territorial. De ella, son los restos escultóricos y ajuares extraídos de sus tumbas, especialmente la abundante escultura zoomorfa de toro, alguna a medio elaborar. Dentro del ámbito de la escultura antropomorfa ibérica, resulta de especial relevancia el fragmento del torso de un guerrero, llamado el Guerrero de Monforte, único por su especial policromía. Todos estos descubrimientos, sitúan a la cultura ibérica en Monforte como uno de los núcleos más relevantes dentro de la Regio de la Contestania.
En este ámbito, se explica la formación y el desarrollo del pueblo Ibero hasta su total asimilación por el Imperio Romano.